martes, 1 de julio de 2014

251º paso en el búnker. El Artificio de la Realidad.


Quién es Agustin Medina. Quizá sea la equis a despejar en esta novela del escritor David Morán. Las visiones nublan la vista del protagonista de esta entrega narrativa de estilo surrealista. Un estilo que no está reñido con la intención del autor de exponer la realidad y sus artificios, tanto de la psicología de los personajes como de la situación estrambótica de una Tegucigalpa que se postula como escenario principal. Agustín Medina es un lunático profesor de secundaria que movido por una extraña angustia empieza a sufrir síntomas de todo tipo que no son de fácil diagnóstico. Qué es real, qué no lo es. La locura tiene un primer efecto terrible: el miedo de pensar que el suelo se te mueve bajo los pies. Pero ese estado de conciencia alterado le pone en contacto con ciertas verdades, con información privilegiada que se dice en el mundillo de los negocios, que son de vital importancia para la supervivencia en el planeta. Un elegido que no quiere serlo, un hombre que no aspiraba a un momento de gloria, se consagra. Volver de las visiones neurasténicas, tan extrañas como reveladoras, a la realidad de una Honduras caótica, agitada y espasmódica, no es menos surrealista. Así David Morán nos invita a este viaje de ida y vuelta repleto de sugerencias fantásticas y reflexiones reales, de divertimiento mordaz. Una novela ambiciosa que no defraudará a los amantes de la buena narrativa.

-¿Que sabes del Psicum?
- Nada en concreto, tan solo amamos teorías. A los vagabundos nos encanta hacerlo.


"Al finalizar la reunión Agustín se encerró en su dormitorio, tomó los harapos con los que vino para inspeccionarlos un poco, quiso revivir la travesía en aquella deshilachada textura; los olfateó para toparse, otra vez, con el indeseable tufo del olvido que siempre mancilló cualquier esperanza de credibilidad a su favor..."

Un nuevo título para la jugosa colección El Marsupial.